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sábado, 11 de agosto de 2012

CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN UN ANCIANO PORTADOR DE SONDA VESICAL:

El objetivo como enfermeras/os en un anciano que es portador de sonda vesical es mantener una correcta manipulación y permeabilidad de la sonda . Con ello, vamos a disminuir y evitar el riesgo de infección.

Es importante mantener una correcta higiene genital . Existen algunas diferencias entre la higiene en las mujeres con respecto a los varones.

Para ello, la ducha debe ser diaria, y siempre con la sonda conectada a la bolsa recolectora.

El lavado de genitales debe realizarse con agua y jabón, unas dos veces al día. Observaremos que el meato urinario está libre de exudaciones, con ello se evitarán la uretritis (proceso inflamatorio que afecta a la uretra).

El lavado en los varones debe realizare retirando el prepucio, realizar la limpieza y secado en el glande. A continuación, colocaremos el prepucio en su posición normal para evitar que aparezca parafimosis.
En la mujer, el lavado se realiza del clítoris a la región perianal.
Es muy recomendable que la sonda esté fijada a la extremidad inferior (muslo cara anterior en el varón y cara interna en la mujer) para evitar tirones, acodamientos y el deslizamiento de la propia sonda.
Utilizar siempre un sistema colector cerrado, con válvula de vaciado y, si es posible, antirreflujo. Puede tener dispositivo para la toma de muestras.
Nunca elevar la bolsa recolectora por encima del nivel de la vejiga, así evitaremos el paso ede orina de la bolsa a la vejiga. Con ello, evitamos infecciones por arrastre  y reflujo de orina.

Como enfermeros, debemos observar frecuentemente que el drenado de la orina es continua y las características de la orina son normales.
Comprobar que no hay acodamientos en los conductos.
Realizar lavados vesicales, son suero fisiológico, de esta forma comprobaremos que no existen obstrucciones. En caso de obstrucción procederemos a realizar el cambio de sonda.

INFORMACIÓN A CONOCER DURANTE EL CAMBIO DE SONDA VESICAL:
  • En todo momento debemos preservar la intimidad a la persona.
  • Informaremos al paciente de los motivos del cambio de sonda y explicaremos el procedimiento a realizar. Solicitaremos la colaboración del paciente.
  • Colocar al paciente en posición adecuada. En el hombre, en decúbito supino con las extremidades inferiores ligeramente separadas. En la mujer, en decúbito supino con las extremidades inferiores ligeramente flexionadas y separadas (posición ginecológica).
  • Deshinchar el balón aspirando totalmente el contenido.
  • A continuación retirar suavemente la sonda. Si encontramos resistencia o el paciente refiere dolores :
    • Comprobar que se vació completamente el balón.
    • Rotar la sonda y repetir la técnica descrita. Si la sonda cede y no progresa en su salida, avisaremos al médico.
    • En caso de tener que sondar por retención aguda:
    • Realizar la técnica de sondaje según el protocolo.
    • Dejar que drene la herida entre 300 y 400 cc y pinzar la sonda.
    • Repetir la operación cada 20 minutos, hasta terminar el drenaje.
    • Asegurarse de que el paciente y su familia tienen la información necesaria y suficiente que garantice el correcto manejo de la sonda vesical y de las diferentes situaciones que se pueden presentar.
    • Anotar en los registros de enfermería y los cuidados prestados.
    • Las complicaciones detectadas.
    • Entregar hoja informativa de las recomendaciones para el autocuidado a los pacientes que vayan o estén en su domicilio con sonda vesical.
    • Anotar la fecha de colocación, retirada o cambio de la sonda.

Pellicer García, Begoña
BIBLIOGRAFÍA:

Hospital Universitario Reina Sofía. Manual de Protocolosy procedimientos generales de enfermería. 3ª edición. Córdoba 2.001.
Sociedad Española de Urología. http://www.aeu.es/enfermeria.aspx